Sociedad & Salud & Población : Mauritania

Mauritania es un país de África Occidental con una superficie de 1,03 millones de kilómetros cuadrados y una población estimada de 4,5 millones de personas. El país cuenta con una economía en desarrollo y ha hecho esfuerzos significativos para mejorar las condiciones sociales, educativas y de salud de su población.

En cuanto a la sociedad, Mauritania es un país multiétnico y multicultural, con una mezcla de grupos étnicos árabes, bereberes y negros africanos. La religión predominante es el Islam suní, que es practicado por la mayoría de la población. La poligamia es común en algunas comunidades, aunque está prohibida por ley.

En términos de educación, Mauritania ha realizado progresos significativos en los últimos años, aunque aún enfrenta importantes desafíos. La tasa de alfabetización en adultos es del 51,2%, siendo inferior para las mujeres (42,3%) en comparación con los hombres (60,1%). Además, la educación primaria y secundaria no es obligatoria, lo que ha llevado a una tasa de asistencia escolar baja. Sin embargo, el gobierno mauritano ha desarrollado políticas y estrategias para mejorar la educación, como el aumento del presupuesto educativo y la expansión de la educación primaria y secundaria.

En cuanto a la salud, Mauritania se enfrenta a importantes desafíos. La tasa de mortalidad infantil es del 47 por cada 1.000 nacidos vivos, y la tasa de mortalidad materna es del 582 por cada 100.000 nacimientos. La desnutrición infantil también es un problema importante, con una tasa de desnutrición crónica del 22% entre los niños menores de cinco años. Sin embargo, el gobierno mauritano ha implementado medidas para mejorar la salud de la población, como la expansión de la atención primaria de salud y la mejora de la infraestructura y los recursos para la atención médica.

En resumen, Mauritania es un país diverso con una economía en desarrollo. Aunque enfrenta importantes desafíos en cuanto a educación y salud, el gobierno mauritano ha realizado esfuerzos significativos para mejorar la calidad de vida de su población. La atención continua a estos desafíos es crucial para lograr un desarrollo sostenible y equitativo en el país.