Economía
Es uno de los países menos desarrollados y más densamente poblados del mundo. La economía está fuertemente basada en la agricultura, con casi el 85% de la población viviendo en las zonas rurales. Más de un tercio del PIB y el 90% de las exportaciones provienen de la agricultura. En el pasado la economía dependía mucho de las aportaciones hechas por el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional y gobiernos de otras naciones. En diciembre de 2000, el FMI dejó de enviar ayuda al país debido a la corrupción de los encargados de administrarla y otros donadores siguieron su ejemplo, lo que resultó en una caída del 80% del presupuesto para el desarrollo del gobierno malauí. Sin embargo, en 2005 recibió más de 575 millones de dólares en ayuda. El gobierno malauí enfrenta retos en el desarrollo de una economía de mercado, mejoras en la protección del medio ambiente, lidiar con la creciente enfermedad del sida, mejorar la educación y convencer a sus contribuyentes extranjeros de que se está trabajando para convertirlo en un país financieramente independiente. Desde 2005 las mejoras en materia de economía están en manos del presidente Mutharika y el ministro de economía Gondwe. Para el 2016, se estimó que tenía un PIB de US$21,843 mil millones y un PIB per cápita de US$1179.6 La agricultura provee el 35% del PIB, mientras la industria el 19% y los servicios el restante 46%.31 Es uno de los países con más bajo índice de ingreso per cápita en el mundo,33 aunque el crecimiento económico en 2008 fue del 9.7% y el FMI estima que seguirá así en 2009.55 La pobreza disminuye gracias a los empleos creados por el gobierno y organizaciones de ayuda, la población que vive bajo la línea de pobreza bajó del 54% en 1990 al 40% en 2006, y el porcentaje de «ultra-pobreza» disminuyó del 24% en 1990 al 15% en 2007. Del mismo modo, la malnutrición también disminuye de forma notable desde 2005, gracias a la exitosa aplicación de programas propios contra el hambre, los cuales van en contra de lo recomendado por organismos internacionales como el Organización Mundial del Comercio o el Banco Mundial.
Los principales productos de exportación son el tabaco, la caña de azúcar, el algodón, las hojas de té, el maíz, las patatas, el sorgo, el ganado vacuno y el caprino. Las principales industrias del país son las procesadoras de tabaco, té y azúcar, así como los aserraderos, las plantas fabricadoras de cemento y bienes de consumo. El índice de crecimiento de producción industrial alcanza el 4.4% (2007). La electricidad del país proviene en un 96.7% de centrales hidroeléctricas y un 3.3% de combustibles fósiles (2001). El país no hace uso significativo de gas natural. Para 2005, Malaui no exportaba o importaba energía eléctrica, pero sí importa todo el petróleo usado en el país, ya que carece de yacimientos petroleros. A comienzos de 2006, el país comenzó a mezclar petróleo crudo con 10% de etanol, producido en dos plantas del país, para reducir su dependencia hacia los combustibles importados. En 2008, comenzó investigaciones sobre vehículos impulsados únicamente con etanol, con resultados prometedores, que hicieron que el país se interesara en incrementar el uso del etanol como combustible.