Economía
Somalia es uno de los países más pobres del planeta, con relativamente pocos recursos naturales. La mayor parte de la economía fue devastada en la guerra civil somalí. Gran parte de su población es nómada o seminómada y vive de la cría de ganado. La banana es otro importante producto de exportación. Azúcar, sorgo, maíz y pescado son producidos solamente para el mercado interno.
A pesar de la falta de un gobierno nacional, Somalia ha mantenido una fuerte economía informal, basada principalmente en la ganadería, en la transferencia y remesas de fondos, y en las telecomunicaciones. La agricultura es el sector más fuerte, y la ganadería representa unos 40 % del PIB y más de 50 % de las exportaciones.
Según el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) Somalia, en 2012 el país tenía algunos de los indicadores de desarrollo más bajos del mundo y un índice de desarrollo humano (IDH) «sorprendentemente bajo» de 0,285. Esto se ubicaría entre los más bajos del mundo si se dispusiera de datos comparables, y cuando se ajusta a la desigualdad significativa que existe en Somalia, su IDH es aún más bajo. El PNUD señala que «las desigualdades entre los diferentes grupos sociales, uno de los principales impulsores de los conflictos, se han ido ampliando».