Economía
La economía de Yibuti está basada principalmente en servicios relacionados con la localización estratégica del país y su condición de zona de libre comercio en el noreste africano. Dos tercios de sus habitantes habitan la ciudad capital. La reducida precipitación limita la producción de productos agrícolas, por lo que la mayoría de los alimentos deben ser importados.
El sector del turismo está creciendo mucho. El país cuenta con una gran cantidad de argumentos para atraer a más turistas en su territorio.
El puerto de Yibuti es el más grande en la región desde su creación. Puerta de entrada al Canal de Suez, el Mar Rojo y el Océano Índico.
En octubre de 2016 se inauguró el ferrocarril Adís Abeba-Yibuti. Es un ferrocarril electrificado de ancho de vía internacional estándar que une la capital de Etiopía, con el puerto de Yibuti en el golfo de Adén, proporcionando acceso ferroviario al mar a Etiopía. Más del 95% del comercio de Etiopía pasa por Yibuti, representando el 70% de la actividad en el puerto de Yibuti. El ferrocarril de ancho estándar sustituye al antiguo ferrocarril de vía métrica de Adís Abeba a Yibuti que fue abandonado en 2006, y que había sido construido por los franceses entre 1894 y 1917. 24
Hay muy pocos recursos naturales, aunque están muy bien aprovechados ya que desde el 2004 han proliferado las empresas de deportes de aventuras en la zona montañosa del país. Entre las actividades ofertadas en las zonas desérticas se pueden realizar excursiones en boogie, quad y camello. Francia tiene su mayor base militar en territorio extranjero en Yibuti. El país también es un centro de suministro de petróleo.
Tres cuartas partes de los yibutianos viven con el equivalente a menos de tres dólares al día.